Indicaciones sobre mamografías en relación con las vacunas contra COVID-19
Algunas mujeres desarrollan inflamación en los ganglios linfáticos axilares luego de recibir la vacuna contra COVID-19. Esto puede ser una reacción normal del sistema inmunológico a la vacuna. Esta inflamación suele desaparecer por sí misma en unos días o semanas.
¿Por qué esto es importante y qué relación tiene con la mamografía?
Los radiólogos miran de cerca cualquier cambio que se refleje en una mamografía. Una inflamación en los ganglios linfáticos axilares puede verse en una mamografía y podría ser una señal de alerta de cáncer de seno.
Ya me toca realizarme mi mamografía anual, ¿para cuándo debo programarla?
Se recomienda que las mujeres de 40 años o más se realicen su mamografía de rutina antes de recibir la vacuna contra la COVID-19 o al menos cuatro (4) semanas después de la segunda dosis. Esto reduce la posibilidad de que la inflamación de los ganglios linfáticos axilares (como consecuencia de la vacuna) aparezca en la mamografía.
Las mamografías de rutina pueden salvar vidas, ya que son la mejor herramienta para lograr una detección temprana del cáncer de seno. No se recomienda posponer su mamografía si está significativamente atrasada.
La vacuna contra la COVID-19 también es importante para su salud.
Si forma parte de la fase de vacunación en curso, no pierda su oportunidad de vacunarse. Si ya recibió la vacuna contra la COVID-19 al momento de realizarse su mamografía, informe al técnico radiológico cuándo y en qué brazo. Su radiólogo/a tomará esta información en cuenta al momento de evaluar el resultado de su mamografía.
Cualquier cambio en el área de los senos o las axilas, como una masa o dolor, debe ser consultado con su médico.